En Kenia, un valiente grupo de guardabosques está trabajando para proteger a los tres últimos rinocerontes blancos del norte del mundo.
Años de cacería furtiva y guerra civil devastaron a las poblaciones de rinocerontes, y los pocos que quedan ahora están protegidos por guardias armados las 24 horas del día, los 7 días de la semana en la Conservación Ol Pejeta.
Aunque ya están extintos en la naturaleza, el santuario de vida silvestre espera fomentar la reproducción creando los hábitats naturales de estos animales, esto ha publicado la página de la National Geographic, comunicando sobre un cortometraje donde los protagonistas son estos hombres que dejan todo a un lado para dedicar su amor y devoción a estos animales.
En este cortometraje de Black Bean Productions, se puede ver a los hombres que protegen a los rinocerontes blancos del norte y el vínculo especial que tienen con estas magníficas criaturas en peligro de extinción.
Foto: Rinoceronte blanco del sur. (Foto: Craig R. Sholley)
En Kenia, el equipo antifurtivos patrulla las 24 horas del día. Su misión es proteger a cuatro rinocerontes blancos. Son una especie especialmente amenazada. La relación que se ha establecido entre animales y rangers es impresionante.
(Un equipo antifurtivos formado por cuatro hombres cuida permanentemente del último macho de rinoceronte blanco del norte en el área de conservación de Ol Pejeta en Kenia en julio de 2011. FOTOGRAFÍA DE BRENT STIRTON, GETTY, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE)
(FOTOGRAFÍA DE BRENT STIRTON, GETTY, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE)
Los rinocerontes son perseguidos por los cazadores furtivos para cortarles los cuernos, los cuales son de queratina, igual que el pelo o las uñas, pero muchos asiáticos creen que cura hasta el cáncer.
El aumento del nivel de vida en China ha disparado su demanda.
Se pagan hasta 60.000 euros por un kilo de cuerno.
El resultado son rinocerontes torturados y asesinados como el de esta imagen, el cual fue masacrado en el Parque Nacional Kruger, Sudáfrica, la mayor reserva del mundo, que posee menos de 20.000 ejemplares.
El año pasado, los furtivos mataron a unos 1600 rinocerontes.
(FOTOGRAFÍA DE BRENT STIRTON, GETTY, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE)
Actualmente están implementando un procedimiento desesperado, para evitar que siga la matanza de estos animales. Es un procedimiento quirúrgico para extraerles los cuernos, aunque estos vuelven a crecer. Antes de la cirugía los veterinarios anestesian a los rinocerontes para retirarles los cuernos con una motosierra.
(FOTOGRAFÍA DE BRENT STIRTON, GETTY, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE)
Algunos critican el descorne de los animales, ya que les deja desprotegidos frente a depredadores naturales. Otros argumentan que la ausencia de cuernos aleja a furtivos y reduce el número de rinocerontes que muerenpor heridas tras luchar por el territorio y por parejas sexuales.
De cualquier forma esperemos que estos animales no tengan que seguir padeciendo los infortunios causados por el hombre, como el de esta bebé rinoceronte llamada Lulah, que cuando los cuidadores la rescataron, tenía poco más de un mes de vida. Las hienas la habían atacado, le habían devorado parte de las orejas y la nariz y mordido las patas. Estaba sola. A su madre la habían matado en el Parque Kruger. Ahora vive en Care for Wild Africa, un santuario especializado en rinocerontes.
(FOTOGRAFÍA DE BRENT STIRTON, GETTY, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE)
Care for Wild Africa es una ONG especializada en tratar animales heridos, sobre todo rinocerontes, a los que los furtivos dejan huérfanos.
Fuente: La Gran Época
