"Se concederán permisos de conducir a hombres y a mujeres por igual", según un decreto citado por la agencia de prensa saudí

El rey Salmán de Arabia Saudí ha emitido este martes un decreto real por el cual autoriza la emisión de permisos de conducir para las mujeres, ha informado France Presse, que cita a la agencia oficial de noticias saudí, SPA. Según esta agencia, la medida entrará en vigor el próximo junio. El decreto establece que podrán expedirse "permisos de conducir a mujeres y a hombres por igual". La medida es reclamada desde hace años por las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y activistas locales, que llegaron a ser detenidas por sentarse ante un volante. Arabia Saudí es el único país del mundo que impide conducir a las mujeres.

El decreto real establece la creación de un comité formado por los Ministerios del Interior, Hacienda, Trabajo y Desarrollo Social, que deberá presentar sus recomendaciones sobre el asunto en un plazo de 30 días. El comité estudiará cómo aplicar la directiva del rey y homologar la ley de tráfico para que se incluya a las mujeres "con igualdad" respecto a los hombres. Según SPA, el texto estipula, no obstante, que la medida ha de "aplicar y acatar los necesarios estándares de la Sharía [ley islámica]". 

SPA ha explicado que la decisión ha sido tomada después de que la mayoría de los miembros de la Autoridad de los Ulemas del reino no se haya opuesto a que las mujeres conduzcan, dentro de las "garantías de la Sharía para evitar [los] problemas" que pudieran surgir. La agencia no ofrece más detalles sobre la aplicación de esta medida. 

Desde hace años, numerosas activistas saudíes llevan a cabo una campañapidiendo que se levante la prohibición a que las mujeres conduzcan, que limita su capacidad para estudiar y trabajar. Para la mayoría resulta muy costoso pagar los entre 400 y 500 euros mensuales que cuesta un chófer privado. No obstante, su necesidad de desplazarse, no solo ellas, sino también sus hijos pequeños, ha dado lugar a un ejército de conductores extranjeros que medios locales estiman en un millón de inmigrantes.

El país se rige por una interpretación estricta del islam que penaliza de forma especial a las mujeres, que quedan supeditadas a la tutela de un hombre y deben ir completamente cubiertas. Su participación en la vida pública está muy restringida.

FUENTE: EL PAIS