Este fin de semana, la Sala Ravelo se convierte en el escenario de una producción que combina rigor actoral, estética y una conmovedora mirada a la fragilidad humana
Santo Domingo. Desde este viernes 5 de diciembre, la Sala Ravelo abre sus puertas para recibir Habemus Papa, una propuesta audaz, sensible y con una intensa exploración de la fragilidad humana, que ya ha despertado grandes expectativas tanto en el público general como en la escena teatral dominicana.
La pieza, dirigida y producida por Guillermo Cordero, presenta un encuentro íntimo entre dos de las figuras más influyentes de la Iglesia contemporánea: Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI, y Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco.
Para Cordero, este montaje es el resultado de un proceso complejo, persistente y profundamente apasionado. Su intención, más allá de retratar hechos históricos, es mostrar la humanidad detrás del poder. Habemus Papa revela dudas, contradicciones, silencios y vulnerabilidades de dos hombres que, desde pensamientos opuestos, buscan entenderse en un momento crucial para la Iglesia y el mundo.
Uno de los aspectos más llamativos del montaje es su propuesta visual, desarrollada a partir de ambientaciones digitales, pantallas y un diseño lumínico que reimagina escenarios como Roma, Castelgandolfo, Buenos Aires y la Capilla Sixtina. Todo está trabajado con precisión para acompañar la actuación sin eclipsarla, permitiendo que la palabra, la pausa y la mirada mantengan el protagonismo que este texto exige.
El vestuario, patrocinado por Sully Bonelly y confeccionado por Manolo Alta Costura y Patricia Huertas, aporta una estética elegante y magistral que eleva la puesta en escena. Las túnicas, capas y sotanas, elaboradas con tejidos de alta calidad y un rigor histórico impecable, ofrecen una distinción visual que acompaña la fuerza dramática de Habemus Papa.
Cada caracterización requiere más de dos horas y media de preparación por actor, logrando una transformación que impacta incluso antes de que hablen. El vestuario se convierte así en un elemento narrativo que enriquece la atmósfera y la credibilidad emocional de la obra.
Pepe Sierra interpreta a Benedicto XVI con una mezcla de solemnidad y vulnerabilidad, mientras José Guillermo Cortínes encarna la humanidad y discreción de Bergoglio. Les acompañan Elvira Taveras y Karina Larrauri, quienes aportan calidez, tensión y matices esenciales en el desarrollo de la historia.
Habemus Papa invita al espectador a reflexionar sobre el poder y la fe, pero también sobre la fragilidad humana. Temas como el perdón, la duda, la responsabilidad, el liderazgo y la renuncia atraviesan la obra de principio a fin, ofreciendo un retrato íntimo y profundamente humano de dos figuras que marcaron una época.
Con un equipo técnico de primera, un diseño escénico depurado y un vestuario distintivo, la obra promete convertirse en un hito de la temporada teatral.
Las funciones se presentarán del 5 al 14 de diciembre en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, con funciones viernes y sábados 8:30 de la noche, y domingos a las 6:30 p.m.
Las boletas están disponibles en Uepa Tickets, Club de Lectores del Listín Diario, la boletería del teatro y CCN Servicios en Supermercados Nacional, Jumbo y Merca Jumbo.


