Domingo, 07 Diciembre 2025

C Cultura

Previous Next

José Cestero: el pintor que hizo de la Ciudad Colonial su taller del alma

 

📷 Fotografía: César Miguel, Creador del Museo José Cestero

 

 

Por: Redacción Buenas News

 

 

 

Santo Domingo — La cultura dominicana pierde a uno de sus grandes: José Cestero ha partido, pero deja tras de sí una estela luminosa de arte, historia y sensibilidad. Su muerte marca el cierre de una etapa brillante en la plástica nacional, y también nos invita a mirar con cariño hacia su vida: una vida de pinceles, de callejones coloniales, de cafés bohemios y de un amor inquebrantable por la belleza.

 

Nacido en Santo Domingo en 1937, Cestero fue más que un artista; fue un cronista visual del espíritu dominicano. Formado en la Escuela Nacional de Bellas Artes, su talento lo llevó a explorar diversas corrientes pictóricas, desde el expresionismo hasta formas más contemporáneas de abstracción, sin perder nunca el anclaje a lo humano y lo nuestro.

 

Quienes caminaron por la Ciudad Colonial en las últimas décadas probablemente se toparon con él alguna vez: sombrero, paso tranquilo, mirada aguda. José Cestero no solo vivía en el arte; vivía para el arte. La zona colonial fue su escenario cotidiano, su refugio espiritual y su fuente inagotable de inspiración. Allí, entre los muros de piedra, balcones de hierro forjado y adoquines bañados por el sol del Caribe, halló la paleta perfecta para narrar la vida dominicana.

 

Fue habitual encontrarlo en tertulias culturales, conversando con jóvenes artistas, tomando café en alguna esquina o participando en exposiciones íntimas, de esas que no salen en los grandes medios pero que tocan el alma. En sus cuadros, se percibe ese aire antiguo y poético de la ciudad vieja, mezclado con una profunda reflexión sobre el tiempo, la identidad y la fragilidad humana.

 

Más allá del lienzo, Cestero también fue mentor. Muchos artistas de hoy lo reconocen como una figura fundamental en su formación: generoso con su tiempo, crítico constructivo y firme defensor de la autenticidad en el arte. Su compromiso no era solo estético, era también ético: entendía el arte como una forma de resistencia y memoria.

 

Recibió reconocimientos y premios en vida, pero su verdadero premio fue la conexión que logró con quienes veían su obra. Sus figuras humanas, muchas veces solitarias o meditativas, reflejaban preguntas que todos nos hacemos. Su trazo hablaba claro, con emoción contenida, con la verdad que sólo los grandes logran transmitir.

 

Hoy, la Ciudad Colonial lo llora en silencio. Quizás desde algún balcón del Conde aún flote el eco de su voz, o desde una vieja galería en la Arzobispo Meriño se asome uno de sus personajes dibujados. Su arte sigue vivo, como él quería: cerca de la gente, tocando corazones, haciendo pensar.

 

José Cestero se ha ido, pero nos ha dejado su mirada. Y esa mirada nos acompaña, cada vez que el sol cae sobre las piedras antiguas de la ciudad, o cuando el arte nos salva del olvido.

 

 

 

 

Tel: 829-532-4806
 
Email: info@buenasnews.com
 
Santo Domingo, República Dominicana