Madrid, Nueva York, Sydney, Moscú y Malabo (Guinea Ecuatorial). Cinco ciudades de cinco continentes diferentes, pero tienen algo en común: todas ellas están decoradas con las luces navideñas de Iluminaciones Ximénez. Esta empresa cordobesa da luz en estas fechas a las calles y plazas de más de 600 ciudades de 40 países del mundo. Además, es la creadora del árbol de Navidad más alto de Europa y de Centroamérica.
Este es el primer año que la compañía está presente en Australia. Allí ha construido con luces LED inteligentes un laberinto que cambia de color según la presencia humana en el mismo. En un primer momento este juego se instaló en Sidney, pero se va a mover por diferentes ciudades del país. “Con la iluminación buscamos que las ciudades tengan un retorno directo económico, comercial, turístico y social”, explica Mariano Ximénez, directivo del Grupo Ximénez.
Las primeras ciudades en encender las luces navideñas lo hacen aproximadamente el 25 de noviembre y las últimas, el 15 de diciembre. Esta decoración suele mantenerse hasta el 7 de enero, según afirma Ximénez. Los objetivos son, además de decorar, aumentar las ventas de los comercios de la zona, impulsar el turismo y “que el espíritu navideño aflore en los ciudadanos”.
“Hoy en día países de todo el mundo apuestan por la iluminación: Londres, Bruselas, Oslo, Dubái, Vigo, Málaga, Barcelona, Chicago…”, enumera Ximénez. En total, se han instalado 70 millones de luces LED en todo el mundo. En Vigo han colocado un árbol digital de 35 metros de altura, un muñeco de nieve y un paquete de regalo gigante. En Sevilla, tres grandes coronas de los Reyes Magos controladas con luz y sonido. En Moscú, han instalado un túnel de más de 200 metros, una estrella fugaz gigante de 20 metros, once bolas de Navidad transitables por el interior de 10 metros de altura y un bosque encantado. Además, son los artífices del árbol más grande de Europa —mide unos 60 metros y está en el Centro Comercial Nevada Shopping en Granada— y el más alto de Centroamérica —alcanza los 45 metros y está en una plaza de San Salvador—.
ampliar fotoEn España hay “un poco de todo”: “Proyectos más coloridos y otros monocolor”. Iluminaciones Ximénez ha contado con la colaboración de grandes nombres de la creación internacional del mundo de la moda, la arquitectura y el diseño para decoraciones navideñas en Madrid y Barcelona. Por ejemplo, con Ágatha Ruiz de la Prada, Ángel Schlesser, Devota & Lomba, Elio Berhanyer, Bigas, Amaya Arzuaga, Juan Duyos o David Delfín.
Fábricas de lucesLa empresa utiliza en sus proyectos únicamente iluminación LED. Este tipo de luces, según explica Ximénez, tienen un bajo consumo “respecto a otras tecnologías como la incandescencia” y una emisión mínima de dióxido de carbono a la atmósfera. Además, utilizan el pixel mapping para realizar espectáculos con luces y música: “Estos sistemas inteligentes permiten un abanico impresionante a la hora de cambiar un show en horas. Es como una televisión donde podemos proyectar diferentes películas”.
Todas las luces se producen en las fábricas que la empresa tiene en Puente Genil. En ellas hay hasta 180 personas contratadas en campaña de Navidad: “De julio a diciembre trabajan 24 horas de lunes a viernes en tres turnos”. Además, la compañía tiene filiales en Alicante, Madrid y Barcelona. En total, unas 600 personas se encargan de proporcionar iluminación navideña a más de 40 países del mundo. La empresa ha facturado este año unos 40 millones de euros. Ximénez afirma que en la próxima década esperan “tener un crecimiento del 40% o 50%”.
Aunque los mayores esfuerzos se centran en preparar la Navidad de múltiples ciudades, también trabajan con empresas privadas —como Inditex, Desigual, Tiffany's, Swarovski o El Corte Inglés— y organizan la iluminación de otras festividades. Por ejemplo, el Ramadán en países árabes o la Feria de Sevilla, Málaga o Jerez. “Incluso hay ciudades como Moscú que para estar más bonitas iluminan sus calles principales durante todo el año”, concluye Ximénez.
Fuente: elpais.com
