Por: Henry Almonte
Muchos fotógrafos y artistas se definen por tener un estilo propio y muy marcado, diferente al de los demás. Esto no es algo que sea fácil de conseguir, incluso puede llevar años encontrar un estilo personal. Evitemos agobiarnos con esa clase de pensamientos. El luchar por tener tu estilo es positivo, pero no es una necesidad. Y puedes encasillarte, obstaculizando el proceso natural, creativo, que se consigue observando todo a tu alrededor.
En la fotografía hay otros aspectos más necesarios antes que ponerte a buscar tu estilo. De hecho, es recomendable no buscarlo, sino encontrarlo trabajando. Y más aún si estás iniciando en el mundo de la fotografía.
Si te obsesionas con la idea, es probable que te deprimas, te frustres y, tal vez, si no eres perseverante o lo suficientemente consistente, acabas dejándolo todo. El fin de la fotografía no es encontrar un estilo, es disfrutar con ella. El estilo se encuentra tras un largo camino recorrido, es necesario una madurez fotográfica, un conocimiento profundo de lo que hace feliz a uno mismo. De la manera que te comunicas, te identificas y luego lo haces real, lo mejor es que primero experimentes con todos los tipos de fotografía que puedas.
Solo probando diferentes tipos de fotos, usando distintas lentes y experimentando con todo tipo de accesorios, tipos de planos y técnicas, irás agregándole variedad a tus trabajos y te sentirás más motivado cada día. Puede que te sientas atraído por algún género fotográfico en específico, retrato, bodegón, paisaje.
Sé humilde con tu aprendizaje y con tus colegas.
Cuando un fotógrafo piensa que ha alcanzado su punto máximo y se cree que ya lo sabe todo, es el momento donde se detiene su aprendizaje, la prepotencia, la mala competencia, el mal trato a los demás es un error capital; como todo oficio la manera más inteligente es aprender conversando con diferentes fotógrafos.
Mantener siempre la humildad, y pensar que siempre hay algo que aprender.
Disfruta y aprieta el disparador.
Si te gusta la fotografía, disfruta de ella. Aprieta el disparador siempre que lo consideres prudentes, ya no hay películas qué revelar, cuanto más tiempo dediques a conocer tu cámara y tus propios gustos fotográficos, más fácil será conseguir tus objetivos.
Cuando pase un tiempo prudente, analiza tus fotografías y fíjate en todo lo que has avanzado. Eso te motivará, podrás ver, corregir, sumar elementos que te gusten y que consideres de importancia para crear tu estilo.